domingo, 1 de octubre de 2006




CENTRO DE CONVENCIONES DE TLAXCALA
Un motor de desarrollo económico y cultural.


Por Armando Carranco


Tlaxcala es una entidad de nuestro país con un gran potencial turístico e industrial que no ha sido explotado en su totalidad. Conciente de esta situación, el gobernador del Estado durante el periodo 1999-2005, MVZ Alfonso Sánchez Anaya realizó varias acciones tendientes a dotar al Estado de Tlaxcala con una infraestructura adecuada para atraer inversiones y generar una dinámica económica a partir de diversas estrategias.



Después de realizar varios estudios para diagnosticar que acciones serían llevadas a cabo, se decidió la creación de un Centro de Convenciones con equipamiento de primer nivel, para albergar eventos enfocados a la realización de negocios, cultura, turismo y en general fortalecer la infraestructura urbana para convertir a la ciudad de Tlaxcala en un polo regional de desarrollo económico, aprovechando su cercanía con la ciudad de Puebla, e incluso, competirle frontalmente a ésta en la captación de inversiones y realización de eventos importantes.

Con el Ingeniero Javier Zamora como Secretario de Obras Públicas del Estado al frente del equipo que pondría en marcha esta empresa, se desarrolló el programa de necesidades, la asignación del presupuesto, y la elección del emplazamiento. Se seleccionaron los terrenos pertenecientes a un antiguo zoológico que tenía unas instalaciones muy precarias, aprovechando así la oportunidad para reubicarlo en mejores condiciones. Hay que mencionar que la obra del Centro de Convenciones fue retrasada hasta la terminación del nuevo zoológico para 169 especies en un terreno de 10 hectáreas, y una vez que todos los animales fueron trasladados, iniciaron formalmente los trabajos del nuevo Centro.

En entrevista para Obras, el Ing. Zamora nos explica la importancia del terreno elegido: “La ubicación del Centro de Convenciones de Tlaxcala responde a lo urbano, lo turístico y lo comercial, pues esta ubicado en el “Centro Expositor” de la capital, en el cruce de las avenidas Lago del Niño y Joaquín Cisneros. Forma parte de un Plan Maestro al sur de la ciudad y a pocos minutos del Centro Histórico, donde se pretende construir además un gran centro comercial y un hotel para viajeros de negocios. El terreno total comprende 10 hectáreas, de las cuales 3.2 pertenecen al proyecto del Centro de Convenciones”.

Descripción del proyecto.

El Arq. Mario Colmenares y García Medrano fue el encargado de realizar el proyecto arquitectónico. “Solicité al Arq. Colmenares que el edificio tuviera una imagen de vanguardia, con tecnología avanzada. Pensé que podría ser reforzada esta imagen con la inclusión de una cúpula económica y ligera. En lo funcional debería satisfacer la realización de varios eventos simultáneos o uno muy grande, por lo cual su solución debería gozar de amplia versatilidad”, agrega el Ing. Zamora.

Efectivamente, para obtener una gran superficie con posibilidades de subdividirse se optó por generar una planta libre rectangular capaz de albergar un evento mayor de hasta 3,000 personas cómodamente sentadas, y que pudiera subdividirse con la ayuda de muros móviles corredizos de la empresa Sonomuros SA de CV, hasta en diez salones menores de diferentes capacidades, y de esta manera tener la posibilidad de funcionar como salón para grandes banquetes, teatro con estrado, exposiciones con stands, etc. Sobre una retícula de 4.5 x 4.5 metros se proyectó el espacio interior flexible y libre de apoyos, lo que resultó en salvar dos enormes claros de 65 y 36 metros de longitud. Tomando en cuenta la petición de la cúpula como imagen primordial del edificio, el Arq. Colmenares desarrolló la geometría de una superficie de doble curvatura con planta elíptica rebajada, donde los ejes mayor y menor corresponderían a los claros por salvar. Con la asesoría del Ing. Roel Castaño García de la empresa Geométrica de México SA de CV, se definieron las condiciones estáticas y dinámicas de la cubierta y resolvieron a detalle la cúpula con un ingenioso sistema autoportante patentado por dicha empresa. Nos comenta a Obras el Ing. Roberto Fernández Vera, segundo Secretario de Obras Públicas del Estado: “Sin duda, el momento mas importante de la obra fue la colocación de la estructura tridimensional autoportante de aluminio para formar la cúpula con mas de 4000 piezas para techar 3,610 m2 de claro sin soportes intermedios”. Uno de los puntos a favor para decidirse por el sistema Geométrica fue su ligereza: 25 kg / m2, lo que abatió costos de cimentación, así como su velocidad de colocación (los tiempos de ejecución de obra eran muy justos) y su bajo costo de mantenimiento.

El partido general del proyecto es muy sencillo: el gran salón al centro y un gran pasillo perimetral con una espléndida entrada de luz natural a partir de amplios ventanales definidos por unos enormes parteluces de tableros de cemento Plycem formando una serie de aberturas circulares, que le dan un ritmo muy especial a las fachadas laterales y, simultáneamente se mantiene un dialogo permanente con el exterior. Estos corredores laterales, ayudados por su generosa altura ( 6 metros a plafón) provoca en el usuario una sensación de amplitud, tomando en cuenta que en algún momento pueden generarse importantes concentraciones de gente. El foyer principal es otro espacio de gran jerarquía, resuelto a partir de una pérgola superior a 8 metros de altura, que baña el acceso principal de luz natural dibujando líneas de sombra que se van moviendo con la trayectoria solar durante el transcurso del día. De esta manera, podemos concluir que el edificio es una caja ciega cerrada (el gran salón) envuelto en otra caja de vidrio con grandes entradas de luz matizadas por elementos arquitectónicos como parteluces y pérgolas.

En la parte posterior del edificio se ubican bodegas, oficinas administrativas, sanitarios y servicios generales como montacargas, camerinos y una cocina completa de gran capacidad para satisfacer la demanda en caso de banquete importantes.

Por otra parte, debido a la cercanía con el Río Zahuapan, y para evitar toda posibilidad de inundación, se proyectó todo el edificio sobre una plataforma 3 metros arriba del nivel de banqueta, lo cual fue aprovechado para envolver lateralmente el inmueble con sendos taludes recubiertos de pasto natural y, al frente, el acceso principal fue resuelto con una escalinata con rampas para discapacitados, que conduce hacia una explanada previa al acceso porticado, hecho que le otorga una elegancia especial a la llegada.

Beneficios para el sector construcción de Tlaxcala.

La obra se dividió en nueve etapas con 21 meses de ejecución en calendario. Cada etapa se concursó por Licitación Pública según lo establece la Ley de Obras Públicas Federal. Finalmente, participaron 6 empresas constructoras, de las cuales 3 fueron de Tlaxcala, y las tres restantes provenían de Puebla, Monterrey y el D.F. asignándose las diferentes partidas y etapas de la construcción a cada una de ellas según su especialidad. Agrega el Ing. Roberto Fernández Vera: “El presupuesto inicial que se programó para esta obra fue de 80 millones de pesos, el cual al final tuvo un costo de 100 millones de pesos, que fueron repartidos en tres años, por lo que puede decirse que se cumplió con los calendarios preestablecidos. El proyecto se ejecutó en su totalidad con los insumos que existen en el mercado y por la cercanía con la Ciudad de México, no hubo problema de abasto, excepto algunos retrasos en la entrega de las 300 toneladas acero de refuerzo que utilizamos.”

En palabras del Arq. Colmenares: “Hay que destacar que fue una política acertada el no dejar la obra en manos de una o dos empresas, lo que hubiera concentrado la inversión en una sola entidad. Fue mas equitativo para el sector de la construcción este esquema de contratación, además de que todas las empresas utilizaron mano de obra local, lo que dejó una buena derrama en salarios a nivel estatal”

Finalmente el Ing. Javier Zamora concluye que “... el Centro de Convenciones de Tlaxcala aportó a la comunidad bases firmes para el desarrollo. Ahora nos permite competir regionalmente con servicios de primer nivel incrementando las oportunidades de desarrollo económico, social, cultural y turístico de nuestro estado. Nuestro vecinos de Hidalgo y Puebla ya poseían instalaciones análogas y era impostergable que Tlaxcala debía sumarse a esa dinámica, para no seguir rezagados y perdiendo oportunidades.”


Artículo publicado el 1 de Octubre del 2006 en el No. 406 de la Revista Obras, Grupo Editorial Expansión.


http://www.obrasweb.mx/arquitectura/2006/10/01/un-motor-de-desarrollo-econoacutemico-y-cultural

jueves, 1 de junio de 2006


MUSEO DE ARTE POPULAR
Un antiguo edificio que se ganó la vida.


Por Armando Carranco


Una larga historia. La antigua Estación de Bomberos y Policía.

La historia comienza en 1928 cuando es puesta en funciones la flamante sede de la Estación de Bomberos y Policía, proyectada por los arquitectos Vicente Mendiola y Guillermo Zárraga, en un lenguaje arquitectónico muy propio de la época, que hoy denominamos Art Deco, caracterizado por su ornamentación geométrica y el muy mencionado “conflicto” entre arco y dintel, que generó vanos con esquinas ochavadas. En su tiempo este edificio simbolizaba, como algunos otros, los anhelos de una sociedad cosmopolita y en transición hacia la modernidad. De esta manera, la esquina formada por las calles de Revillagigedo e Independencia, donde se ubica el inmueble, fue referencia importante de muchos capitalinos.

A lo largo de su intensa, pero inestable vida útil, la antigua sede de Bomberos y Policía de la ciudad ha sido además oficina de la Tesorería del Distrito Federal y posteriormente, oficina de la Secretaría de Marina hasta fines de los años ochenta. Siguió un largo periodo de abandono del edificio y su entorno urbano inmediato, sobre todo por las consecuencias de los sismos del 85. En 1997 se propuso la creación de un museo de Arte Popular por parte de un grupo interesado y se gestiona ante el Gobierno de la Ciudad la adquisición del edificio para este fin. En 2003 inician las obras formales de readaptación del edificio para su nuevo uso. El pasado 28 de febrero de 2006 fue inaugurado el nuevo Museo de Arte Popular MAP.

El proyecto de restauración.

Debido a estos múltiples cambios de uso, fue necesario incluir en el proyecto general de restauración el retiro de todas las instalaciones existentes, que resultaban obsoletas y poco eficientes para su nuevo uso, así como el desmantelamiento de tuberías, ducterías, cancelería, y todas las adiciones posteriores que no pertenecieran al proyecto original.

Por otra parte, aunque el edificio presentaba hundimientos diferenciales muy pequeños, se destacó que había tenido un buen comportamiento estructural frente a los sismos que le ha tocado sufrir a lo largo de su vida útil. Sin embargo, se optó por reforzar los muros perimetrales de concreto armado y otros interiores de tabique mediante la adición de aplanados de mortero cemento-arena con refuerzo de malla electrosoldada, a veces por una cara y en otros casos, por ambas caras. También se integraron muros de concreto armado en algunos entre-ejes para rigidizar el edificio contra sismos.

Adicionalmente, se agregaron dos mezzanines con estructura metálica exenta para ampliar las áreas de bodega y servicios de comedor y baños de empleados. El proyecto estructural fue realizado en el despacho Colinas de Buen.

El proyecto de restauración contempló el rescate de la mayoría de los elementos mas importantes y significativos de la construcción original; como la escalera principal que incluyó la recuperación y limpieza de sus bronces, las lámparas de iluminación del patio central, las puertas de cedro con sus relieves originales, los relieves de piedra exteriores de la autoría del escultor Manuel Centurión, las asta-banderas originales de la fachada, entre otros. Destaca, asimismo, la restauración del torreón que domina la esquina del edificio, donde se repararon y limpiaron sus componentes, especialmente el acabado de azulejo vidriado de tonos amarillo y azul de la cúpula.

Cabe mencionar los arreglos exteriores en banquetas y guarniciones, repavimentación, cableado subterráneo, reposición de mobiliario urbano, etc. que el Gobierno del Distrito Federal realizó casi simultáneamente a las obras de adecuación del MAP, como parte del Programa de rehabilitación del Centro Histórico que se ha llevado a cabo desde hace algunos años en la zona y que incluye la realización de obras con capital público y privado en la Plaza Juárez, junto a las nuevas sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores, el Hotel Sheraton, la reapertura del Teatro Metropolitan, los nuevos complejos habitacionales como el desarrollo Puerta Alameda, entre otros, a los que hoy se suma el renovado edificio de Bomberos, haciendo de esta esquina una de las mas bellas de la ciudad.

El proyecto arquitectónico.

Correspondió al arquitecto Teodoro González de León la realización del proyecto arquitectónico para el mejor aprovechamiento del edificio. En este sentido, el Dr. Xavier Cortés Rocha, Director de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural de CONACULTA, en entrevista para Obras, nos comenta: Cuando nosotros llegamos para administrar y dirigir la obra, el proyecto del arquitecto González de León ya estaba realizado. Lo revisamos y nos pareció un proyecto muy atinado y respetuoso, que introduce elementos contemporáneos valiosos, como la escalera helicoidal en el torreón, los patios posteriores y las divisiones de cristal.

La edificación se desplanta sobre un lote de 1,767 m2, contando con cuatro niveles sobre la banqueta haciendo un total de 5,161 m2 construidos. De éstos, 2,469 m2 corresponden a áreas de exposición y 2,692 m2 a servicios y oficinas.

El concepto general del diseño se basa en la clara diferenciación entre los elementos pertenecientes a la intervención –en un lenguaje plenamente contemporáneo- y los componentes originales de la obra de 1928, siempre en un intento de respetar al máximo la edificación original. El inmueble, desde el principio mostró sus bondades en la calidad espacial, con alturas de entrepiso muy generosas para albergar instalaciones, plantas libres y flexibles, y sobre todo, el aprovechamiento del patio central.

De la misma manera, el despacho del Arq. González de León se encargó de coordinar a los diferentes especialistas en la adecuación de la infraestructura necesaria para operar el museo, como es el caso de las instalaciones eléctricas, hidráulicas, sanitarias, voz y datos, sonido, sistemas de seguridad, sistemas contra incendio, etc.

En cuanto a la fachada principal hacia la calle de Independencia, el proyecto vislumbró  aprovechar los tres grandes arcos que en su momento funcionaron como salidas a los cajones de estacionamiento de los carros y motobombas de bomberos, desde donde arrancaban a toda velocidad al lugar del siniestro. Dichos arcos fueron cerrados con canceles de cristal transparente sin manguetería manteniendo así un diálogo respetuoso con los elementos originales de la fachada, ya que este contraste permite al visitante distinguir la obra original de la intervención, y además define y jerarquiza el acceso principal ubicado en el arco central. Los arcos laterales funcionan como atractivas vitrinas-escaparates para el café y la tienda, invitando al peatón a pasar a admirar los objetos que ahí se venden, y de paso dar un vistazo de lo que el visitante podrá encontrar en las salas del museo.

En la misma planta baja, se encuentran la mencionada tienda, cafetería, y una sala de exposiciones temporales, en el extremo opuesto al acceso principal.

En los siguientes tres niveles, se organizan las salas de exposición permanente y en el extremo poniente, las áreas de trabajo administrativo y gobierno, donde destaca el uso de elementos de acero inoxidable, cristal y aluminio, así como la iluminación natural cenital, lograda por la apertura de las losas en cada nivel, ganando así, una especie de patio de luz que genera un ambiente muy adecuado para el trabajo.

El patio central.

Cabe destacar la intervención del patio central, donde se decidió cubrirlo con un gran domo de cristal en base a una propuesta inicial del Arq. González de León. Para esta empresa se solicitó la asesoría y el apoyo del Dr. Gerardo Oliva, especialista de la UNAM en cubiertas ligeras y sistemas estructurales, quien afinó a detalle el diseño inicial.  La solución presentada, después de una larga serie de análisis y ensayes matemáticos, consistió en una retícula de tubos metálicos con un sistema de nodos articulados para definir la doble curvatura de su geometría y que también resolviera el sistema de sujeción de las placas de cristal inastillable de 1”, asegurando la correcta posición de cada pieza.

Este patio central es hoy uno de los elementos que le otorgan en gran medida su personalidad al edificio. El objetivo fue ganar un gran espacio flexible y abierto que pudiera ser utilizado, sin importar las condiciones climáticas externas, como área de usos múltiples. Por otra parte, además de funcionar como espacio distribuidor hacia los diversos locales del edificio, es un importante generador de luz natural para todo el inmueble. Para reforzar el carácter espacial de este lugar se colocaron cuatro palmeras en las esquinas del patio, que destacan por el contraste entre el verde natural de su follaje con las paredes blancas de las fachadas interiores y el gris claro del piso de mármol Santo Tomás busardeado.

Proyecto museográfico.

Uno de los aspectos mas destacados del MAP es su guión museográfico que tuvo objetivos muy definidos desde el principio. Realizado por el Arq. Jorge Agostoni, se tomó en cuenta básicamente el aprovechamiento de los espacios que brindaba el edificio con un mensaje muy claro. En entrevista para Obras, el Arq. Agostoni comenta que.... “Se trató de evitar la apariencia de tianguis o de una gran tienda de artesanías. No queríamos presentar las piezas rodeándolas de un entorno artificial, donde recreáramos una casa indígena, un mercado o maquetas. Se trató de evitar la presentación etnográfica. Las piezas están exhibidas como obras de arte, como en cualquier museo de arte, porque eso son. Las colecciones son presentadas con toda intención en un entorno que contraste la museografía con la pieza artesanal. La limpieza del cristal de las vitrinas, los herrajes de acero inoxidable, la iluminación son una perfección industrial y minimalista que contrasta con la calidad artesanal y el proceso de manufactura de la mano del hombre de la pieza en exhibición. Para presentar el contexto de los objetos nos apoyamos en el uso del video. Por eso hay pantallas de TV y computadoras en todas las salas donde se ven imágenes reales tomadas en los sitios originales. Ahí se ven las festividades, la gente, los pueblos. En la vitrina se ven las cualidades plásticas y expresivas de las piezas”.

El guión museográfico organiza la colocación de las piezas en un orden temático-conceptual. Sin imponer rutas obligatorias, dicho guión sugiere hacer el recorrido de arriba hacia abajo. Esto implica subir al elevador panorámico y apreciar el patio central y las fachadas interiores desde diversos puntos de vista. En los tres pisos de exposiciones, los pasillos del lado oriente se prolongaron hacia el interior de las salas con la ayuda del diseño del plafón a partir de una retícula de aluminio anodizado color negro, que conduce al espectador y resalta la profundidad del espacio de las salas. Estos corredores, que el Arq. Agostoni denomina “calles” son los ejes principales de circulación que van guiando el recorrido del espectador.

Los restantes pasillos que rodean al patio central fueron diseñados aprovechando las antiguas ventanas que miran al centro del patio como vitrinas para exposición de piezas de los grandes maestros. Al interior de las salas, el plafón reticular de aluminio negro cumple una discreta función decorativa y la posibilidad de registrar las instalaciones ahí alojadas. Los muros fueron enyesados y pintados de blanco para neutralizarse y dejar que las piezas expuestas destaquen por si mismas.

Por otra parte, hay que hacer notar las aperturas logradas en algunas losas con el objetivo de dejar pasar luz natural al interior, como el domo que ilumina el mural del Maestro Miguel Covarrubias, (rescatado del antiguo Hotel del Prado) y el tragaluz de doble penetración desde la azotea, pasando por la sala del tercer nivel hasta rematar en el segundo nivel, haciendo reminiscencia de los agujeros en las losas donde se ubicaban los tubos de descenso para los bomberos, y que la museografía enfatiza ayudándose de un cilindro de cristal curvo.

Cabe mencionar que, debido al gran número de piezas con que cuenta la colección, -además de las que se pretende conseguir para incrementar el acervo- no será posible exponer la totalidad de piezas simultáneamente. Además, algunos objetos, por su calidad artesanal y los materiales con que fueron hechos, no es conveniente que sean expuestos todo el tiempo, por lo que las exposiciones “permanentes” no lo serán tanto, ya que se pretende sustituir periódicamente por otras de tipo y calidad semejante. De esta manera, las exposiciones serán renovadas y el público podrá asistir con cierta frecuencia de tiempo y descubrir nuevos objetos en cada visita, reviviendo así su interés.

Finalmente, después de un largo proceso, el MAP ha abierto sus puertas resultando en dos grandes avances para el panorama cultural mexicano. Por una parte, mostrará en óptimas condiciones lo mejor que grandes artistas mexicanos han aportado para forjar la identidad de nuestro país a través de su oficio, su sensibilidad y su creatividad; y por otra, se ha rescatado y renovado un bello y elegante edificio que no merecía caer en el abandono. El Arq. Agostoni concluye que “...los edificios también tienen que ganarse la vida”.


Artículo publicado el 1 de junio del 2006 en la Revista Obras, Grupo Editorial Expansión No. 406

miércoles, 3 de mayo de 2006

Andreé Putmann y los extremos del diseño.


Por Armando Carranco

Pocas personas pueden afirmar que han participado en el diseño en todas sus facetas y escalas. Una de ellas es la francesa Andreé Putman (Paris, 1925), también llamada “La Gran Dama del Diseño”. Considerada como la guía espiritual del diseño interior, esta polifacética diseñadora lo mismo ha creado conceptos tan familiares hoy en día como el de “Hotel Boutique”, y al mismo tiempo ha diseñado escenografías para el cineasta Peter Greenaway. Ha creado sus propias fragancias, y por supuesto, la botella que las contiene. Ha diseñado el interior del mítico avión supersónico Concorde (ganado en concurso) y ha participado en innumerables propuestas interiores y decorativas para hoteles, residencias y oficinas en todo el mundo. No hay escala que Putman no haya abordado: desde plumas, lentes para el sol, sofás, y jaladeras para puertas, hasta el Museo de Arte Contemporáneo de Burdeos.



En entrevista para Ambientes, a propósito de su participación en el Design Week 05 de Monterrey, donde dicto una ponencia sobre su obra, Andreé Putman nos confesó su amor por la música de Jazz de Billy Holiday y Miles Davis.

Contra lo que pudiera pensarse, a pesar de su amplia trayectoria internacional, Putman lamenta que con la globalización se ha perdido la mano de obra artesanal y la individualidad que cada persona puede imprimir en su trabajo… “yo tengo mis pintores, mis carpinteros, que son entre ingenieros y poetas, casi artistas. Y al mismo tiempo, la globalización mantiene el discurso sobre la competencia de mano de obra barata. Me deprime mucho la idea de que un cliente me diga que ‘alguien lo puede hacer mas barato’. En ese sentido yo creo más en los regionalismos, producto de lo artesanal, que en la globalización”.

Una de las características más singulares de esta diseñadora es su pasión con la que trabaja y la congruencia de sus objetivos desde los inicios de su carrera profesional, en medio de las revueltas políticas y estudiantiles de 1968. Nunca ha estado de acuerdo con la imagen de lujo asociada al dinero y la arrogancia: “Siempre he trabajado con la idea de hacer cosas bellas accesibles a todos”.

De esta manera, su trabajo inició desde la crítica y la reseña de Arte para la Revista L’oeil (El ojo), y posteriormente trabajó como consultora de Marketing en el mundo de la moda. En 1978 recibe el reconocimiento mundial al organizar la colección de mobiliario clásico del Siglo XX para su recién creada empresa Ecart International, rescatando creaciones olvidadas de diseñadores como Mallet-Stevens y Eileen Gray.

A pesar del prestigio internacional que posee, Andreé Putman no se considera a sí misma como una diseñadora con actitud profesional. Afirma no leer nunca revistas especializadas de diseño y arquitectura. Tampoco le gusta intercambiar puntos de vista sobre su trabajo solamente con diseñadores y arquitectos. Prefiere rodearse de gente proveniente de múltiples campos de acción, sin embargo, al momento de crear basa su método de trabajo en la comunicación sincera y asertiva con los diferentes especialistas que participan en sus proyectos: arquitectos, artistas, ingenieros, etc.

Conocida por iconoclasta y su rechazo al “buen gusto y al elitismo”, Andreé Putman  afirma que… “entre materiales no hay diferencia de clases, no hay ‘nobleza’. Un edificio de mármol no es más importante que uno de concreto bruto que no ha sido terminado, porque cada material tiene algo que decir. Por ejemplo, el mosaico vidriado que se utiliza en Francia en casas de interés social es uno de los materiales que mas me gusta usar, pero combinado con otros materiales, en otro formato o color. Me interesa la búsqueda de darle a los materiales, nuevos usos distintos a los convencionales. Soy una obsesionada del contraste. En los textiles, por ejemplo, me gusta combinar una tela burda con irregularidades o elementos naturales propios con ribetes de seda o satín. Los resultados en la textura siempre son sorprendentes, impredecibles. En Francia existe un organismo especializado que se dedica a certificar las calidades de las telas por su regularidad o la homogeneidad en su factura. Hasta los cordones de las cortinas los certifican. Yo no podría trabajar jamás con esos criterios tan limitados”.

Esta actitud de rebeldía contra lo establecido, fue llevada al extremo en 1984, cuando llegó uno de los encargos más significativos de su carrera con el proyecto del Hotel Morgans de Nueva York, donde se creó el concepto- hoy tan de moda- de Hotel Boutique. Nunca supo que ella estaba creando todo un fenómeno comercial del futuro. “Cuando empezamos con esta idea queríamos cuestionar todo. Desde porque los empleados de los hoteles lujosos tenían que vestirse como monos de circo con esos trajes ridículos con pantalón blanco y una fajilla de color. Porque no podían vestirse normal, de negro con un traje sencillo y elegante. ¿Porque no hacerlo? Desde ahí empieza ese concepto que hoy le llaman “hotel Boutique”. Debido al éxito, le llegan los contratos para el hotel Im Wassertum de Colonia, Le Lac de Tokio… y un largo etcétera.

Siempre atenta a los últimos sucesos en materia de diseño y arte, Andreé Putman ha lamentado que el minimalismo en diseño interior se haya transformado en una caricatura, donde tal parece que el objetivo es crear un ambiente… “donde te sientas como adentro de un refrigerador”.

“Veo el futuro del diseño con un optimismo razonable, sin embargo, lamento mucho que el diseño interior se haya convertido en un fenómeno de moda, al que se le da gran importancia mediáticamente. Es muy agradable saber que la gente le da valor, pero siento que esto es mas por estar de moda, que por su importancia cultural. Por esta razón, cuando algo es simple moda, nuevas generaciones en un futuro dirán con desprecio: ¡Como fue posible que nuestros padres compraran este tipo de muebles! Hay muebles maravillosos de los años 50’s, grandes ejemplos que mucha gente hoy desprecia por ignorancia, ya que los valora en función de la moda actual y no por su belleza y utilidad que son atemporales”.

Por esta razón, Andreé Putman siempre busca alcanzar ese aire de atemporalidad en su obra, donde la luz es prioridad por ser un elemento relacionado con lo eterno al igual que el espacio.



Breve perfil de una gran diseñadora.

  • Un arquitecto: Frank Lloyd Wright. Un genio
  • Un arquitecto actual: Muy pocos... Jean Nouvel.
  • Christo & Jean Claude: Me gustan mucho. Los conocí muy bien. Trabajamos juntos en un proyecto para la Torre Eiffel que nunca se llevo a cabo.
  • Artista mexicano que admire: Lamento no conocer artistas ni arquitectos mexicanos. Es mi primer viaje a México. Yo sé que hay personajes destacados, pero no los conozco.
  • Un libro: Todo Marcel Proust
  • Una película: El Acorazado Potemkin
  • Un edificio: La interminable Catedral de la Sagrada Familia de Gaudí.
  • Una fragancia: La que yo inventé.
  • Mi obra favorita: La intervención para el Museo de Burdeos, que era una gran bodega del siglo XVIII con bellísimas vigas de madera.
  • Mi trabajo: Secreto.
Entrevista publicada en mayo del 2006 en el No. 8 de la Revista AMBIENTES, Grupo Editorial Expansión

viernes, 3 de febrero de 2006


ENTREVISTA CON INGA SEMPÉ 
“La libertad de diseño está limitada por el fabricante”.


Por Armando Carranco



“Como persona, tengo mis raíces en Francia, me siento muy francesa”, responde con gran seguridad y contundencia la diseñadora Inga Sempé a la pregunta expresa hecha en entrevista para Ambientes, sobre si la globalización ha afectado su manera de trabajar, ya que ella es nacida en Paris, hija de una pintora danesa y un caricaturista francés; fue becada para trabajar en un taller en Milán, y su obra es producida en empresas francesas, italianas, y hasta chinas. Sin embargo, también recalca que ...”hoy es muy difícil hablar de diseño europeo, producción europea, o diseño americano. En términos de diseño, creo que ya no puedes hablar de países”.

Inga Sempé, nacida en 1968, visitó recientemente la ciudad de Monterrey para dictar una conferencia en el DWM05 (Design Week Monterrey), evento donde se reunieron destacados arquitectos, interioristas, diseñadores industriales y diseñadores de modas, convocados por el CEDIM (Centro de Estudios Superiores de Diseño de Monterrey).

Conocida por su famoso diseño del Reloj analógico-digital, Sempé fue galardonada en 2002 con el Grand Prix de la Creation otorgado por el gobierno de su ciudad natal, y en 2003 expuso sus creaciones en el Museo de las Artes Decorativas de Paris.

Actualmente Sempé se ha destacado por su rápido ascenso como diseñadora para firmas importantes desde que abrió su propia oficina en 1999. Así, podemos encontrar creaciones suyas en Baccarat, Edra, Ligne Roset, Montina y Ghaade, entre otras. Tal vez su éxito se ha basado en entender plenamente la función del diseñador en el sentido mas estricto de la palabra, pues sus trabajos ponen especial atención en la comercialización del producto, así como en su proceso de producción: “Hay que tener en cuenta que la libertad de diseño está limitada por los procesos de fabricación. Si un fabricante me dice que no puede construir mi idea, voy con otro, y tal vez me dé la solución final de como puede ser factible su producción. Yo nunca pienso en el material que voy a emplear, solo trato de encontrar una idea y después pienso como puede ser construida. Siempre pienso primero en el productor de mis objetos”.

Frente a la relación diseñador – cliente, Sempé tiene una postura muy clara: “Nunca he realizado un diseño ex profeso por encargo de un particular, siempre ha sido con el objetivo de trabajarlo con un productor. Lo que realmente me gusta es el hecho de pensar que mi creación tendrá un proceso de fabricación. Me interesa la producción, no necesariamente que sea a gran escala, aunque sea un tiraje pequeño, pero que sea producido.”

A pesar de que el prototipo original es hecho manualmente, con papeles, tijeras, pegamento, etc., el objetivo final es radicalmente opuesto. En contraste con los procesos artesanales, Inga agrega que “Nunca he tenido la oportunidad de trabajar con un sentido artesanal. Tal vez cuando lo haga cambie mi manera de pensar. Seguramente será un reto, pero lo que ahora me interesa son objetos creados específicamente para ser producidos. La industria pequeña siempre es muy complicada”.

Graduada en 1993 de la Ecole Nationale Suprieur de Creation Indistrielle (ENSCI-Les Ateliers) en París, Inga Sempé tuvo un segundo periodo de intenso aprendizaje trabajando en los talleres de legendarios personajes del diseño como Marc Newson, George Sowden y la interiorista Andrée Putman. Sin embargo, a pesar de sus dos años como discípula de ésta última, Sempé afirma no estar interesada en el diseño interior. “Cuando estoy creando un objeto no pienso en el espacio que ocupará, solo pienso en el objeto por sí mismo. Creo que la gente comprará el objeto y lo colocará en el espacio de la manera que mejor le convenga. De hecho no me preocupa como coloque un usuario mis objetos en su espacio, como se vea en el conjunto, como le pegue la luz. Ese no es mi trabajo.”


Sin embargo, la escala de sus objetos creados si ha sido una preocupación importante. En el caso de la famosa lámpara plegada realizada para la firma Capellini, el trabajo consistió en hacer el modelo en tres tamaños: pequeño, mediano y grande, siendo ésta última la versión mas difundida y comercializada con sus 2.10 metros de altura. “Yo no creo que una lámpara de pie tenga que medir necesariamente 1.20 o 1.50 de altura. En Francia los techos generalmente tienen 2.70 metros de altura. Entonces, ¿Por qué tenemos que seguir haciendo lámparas de 1.18? No encuentro razones técnicas para ello. Cuando me pidieron la lámpara alta, yo me pregunté ¿Cuanto es alto?”.

El diseño de lámparas es uno de los aspectos mas conocidos de la obra de Inga Sempé, destacando candiles y lámparas de pie hechos en poliéster plegado de diferentes colores: “con pliegues se puede dar forma a la luz, mantener la flexibilidad y crear sensación de volumen.”

Sin embargo, encontrar un material que pudiera dar la imagen certera que Sempé buscaba a partir de los pliegues, no fue sencillo. Después de buscar en todo Francia, un fabricante italiano logró realizar el diseño original - que era de papel – en una base de poliéster.

“No tengo materiales favoritos, pero tengo ciertas inquietudes con algunos en particular. Por ejemplo, nunca he trabajado con madera, pero desde hace algún tiempo tengo algunas ideas en mi mente para este material. Ahora estoy experimentando en un objeto para servir un cierto tipo de chocolate y pienso hacerlo en madera.”

Sobre el futuro del diseño industrial Inga piensa que ...”un objeto siempre será sólo un objeto, que puede ser reproducido cientos o miles de veces por un fabricante y puede tener millones de usuarios, pero el objeto es uno. El futuro es que los objetos diseñados serán eso: una industria”.

En este momento, Inga Sempé tiene varios proyectos desarrollándose en su oficina, entre los que destacan nuevos diseños para Capellini, así como prototipos de mobiliario para productores suizos e italianos. Pero el que mas le entusiasma es el diseño de una botella de Champagne que un productor de la famosa campiña francesa le ha encargado.

Breve perfil de una diseñadora.

  • Una película: Sombrillas de Cherbourg con Jacques Demy y Catherine Deneuve
  • Una obra arquitectónica: Cualquier edificio de París, pero tal vez lo mas hermoso sea mi casa en un pequeño pueblo con un nombre ridículo: Costra. Es una pequeña casa sin electricidad, sin agua, a orillas de un río.
  • Fragancia favorita: un limón
  • El silencio: El que vivo en mi departamento en París, a pesar de que está en una calle principal. Amo el silencio.
  • Un artista mexicano: Pido perdón, no conozco a ninguno, aunque sé que aquí hay pintores y arquitectos maravillosos.

 Artículo publicado en febrero del 2006 en el No. 7 de la Revista AMBIENTES, Grupo Editorial Expansión

miércoles, 1 de febrero de 2006

ESCUELA BANCARIA COMERCIAL UNIDAD TLALNEPANTLA.
Arquitectura eficiente para la educación.




 Por Armando Carranco


Un proyecto que inició tiempo atrás.

El nuevo plantel Tlalnepantla de la Escuela Bancaria Comercial proyectado por el despacho Sánchez Arquitectos es un cúmulo de ideas e intenciones que fueron probadas inicialmente en un proyecto anterior que también llevó a cabo dicha firma para la misma institución. Efectivamente, en 2003 se construyó el plantel ubicado en las calles de Dinamarca y Hamburgo en la Colonia Juárez de la Ciudad de México, donde se probaron satisfactoriamente algunos elementos que fueron retomados para el plantel Tlalnepantla y que a la postre derivaron en una imagen que puede traducirse como identidad de marca, ya que ambas escuelas presentan similitudes relevantes especialmente en sus fachadas, como la pantalla de protección solar de aluminio.

El emplazamiento.

Ubicado en la calle Cerro de la Campanas s/n. en la Colonia San Andrés Atenco, del municipio mexiquense de Tlalnepantla, el edificio busca aprovechar la condición de estar en un concurrido corredor comercial del norte de la ciudad. Así, se adquirieron dos terrenos para alojar el edificio de aulas y administración en el predio mas grande de 1618.14 m2, y en el terreno menor de 945.00 m2 una cafetería con espacios abiertos jardinados para esparcimiento y estudio al aire libre. De esta manera, el perfil urbano se ve interrumpido con el espacio verde que interconecta los 37 metros lineales de fachada del edificio principal con su vecino al sur. En palabras de uno de sus autores, el Arq. Gustavo López Padilla comenta que el objetivo del volumen general que resultó del proyecto fue ...“que el conjunto siempre tuviera presente una escala amable con el peatón”. Sin embargo, cabe anotar que nunca existió intención alguna de relacionarse contextualmente con los edificios circundantes, debido a la falta de una imagen urbana clara, la inconsistencia de lenguajes arquitectónicos y la ausencia de elementos importantes que fueran capaces de generar continuidad o vínculos entre sí.

Por todas estas razones de carácter urbano - además del objetivo de otorgar una identidad de marca a la propia institución-, se decidió proyectar el nuevo campus con la finalidad de autoerigirse en una especie de hito urbano de la zona.

Un programa básico. Soluciones diferentes.

El programa arquitectónico y de necesidades requerido para la nueva Escuela Bancaria Comercial unidad Tlalnepantla podría parecer sencillo e igual al que cualquier institución educativa con similar número de alumnos hubiera exigido. Sin embargo, aunque es un pequeño edificio de solamente cinco niveles sobre el nivel de banqueta, los detalles arquitectónicos y un constante espíritu de innovación y experimentación se perciben en cada elemento construido.

El estacionamiento fue resuelto en tres niveles de sótano con capacidad de alojar 203 automóviles, así como zonas de equipos y máquinas para las distintas instalaciones.

En el nivel de acceso, medio nivel sobre el nivel de banqueta, se ubica el acceso peatonal con su módulo de control correspondiente. Cabe destacar que este acceso presenta una brusca rotación con respecto a la ortogonalidad del terreno con el objetivo de generar una visual al visitante para que descubra el patio central no de un vistazo, sino dándole la vuelta a la mampara de cristal con la que remata de manera sesgada y, de esta manera, se genere un fuerte contraste en las sensaciones espaciales: de la escala de “pórtico” a la llegada, a los casi veinte metros de la altura del patio a cubierto. En entrevista con Obras, el Arq. Gustavo López Padilla nos refiere que... “nos interesaba mucho que el usuario fuera descubriendo espacios con diferentes calidades vivenciales durante su recorrido”.

Ya ubicados al centro del patio, se aprecian las fachadas interiores de los cuatro cuerpos que rodean a este espacio principal, destacando el muro contrario al acceso que ha sido forrado con una parrilla de polines de madera debidamente tratados y barnizados que, además de desempeñarse como un elemento decorativo de bajo costo, funciona como barrera acústica al romper el eco producido en el gran vacío que se forma en el atrio interior a partir de una sencilla estrategia: rebotar la onda sonora entre las caras de los barrotes de madera en múltiples direcciones y así fraccionar la intensidad del sonido.

En este mismo nivel de acceso, existe un segundo atrio mas pequeño en forma de crujía alargada, detrás del bloque de administración. Cuenta con un interesante remate de bamboo a todo lo largo del muro de colindancia dispuesto en una jardinera de formas orgánicas que contrasta con la ortogonalidad del espacio.

Complementa esta planta baja el salón de usos múltiples, que debido su doble altura y la ausencia de isóptica y mobiliario fijo, puede funcionar como auditorio, salón de eventos, exposiciones, salón de baile, teatro, etc. En este espacio se ha cuidado mucho la acústica, al girar ligeramente los cuatro muros que encierran el espacio, evitando el paralelismo entre éstos para evitar ecos. Los acabados en alfombra de pisos y muros, además de su función acústica, están seccionados en paneles para permitir realizar sustituciones por desperfectos, rasgaduras, suciedad, etc. sin  necesidad de tocar las superficies en buen estado.

Frente al salón de usos múltiples, se accede al jardín del predio contiguo que alberga una cafetería de planta cuadrada con los mismos criterios de ventilación natural del edificio de aulas. Al estar únicamente cubierta con lámina de Multypanel y una franja perimetral de persianas de lámina de fierro esmaltada, se permite la salida por arriba de aire caliente, vapores, etc, y la ventilación cruzada natural, ya que todo está apoyado en 4 esbeltas columnas metálicas careciendo de muros que contengan el espacio. Así, las vistas se abren hacia el jardín y los espacios de convivencia, permitiendo apreciar la fachada sur del edificio principal.

El primer nivel comprende dos crujías en escuadra con 9 salones con capacidades para 15, 30 y 40 alumnos. Una crujía se ubica hacia la fachada principal y la otra hacia la colindancia norte sobre el área administrativa, que se retrae hacia adentro del terreno, obteniendo así iluminación y ventilación naturales. Adicionalmente se cuenta con dos núcleos de servicio con sanitarios y escaleras generales, así como dos elevadores.

En el segundo y tercer nivel se repiten las disposiciones de las aulas, con la variante del cuerpo ubicado al sur hacia el jardín. Sobre la doble altura del salón de usos múltiples encontramos la biblioteca equipada con servicios de alta tecnología en búsqueda informática, áreas de lectura , acervo y control. La protección solar hacia la fachada sur se resolvió con el mismo criterio de la persiana solar que se usó en la fachada principal a partir de tres franjas verticales de louvers de aluminio que suben desde este nivel hasta la azotea-terraza.

En el tercer nivel se ubican 3 salones de cómputo con capacidades para 41, 31 y 11 equipos, así como una zona anexa de consulta, el site principal y el control de acceso.

Finalmente, en el cuarto nivel complementa las zonas de aulas un espacio abierto utilizado como terraza-jardín con vistas a la ciudad sobre la azotea del cuerpo sur. Al fondo un muro curvo oculta discretamente los equipos de aire acondicionado. Desde esta terraza es posible apreciar la cubierta de lámina metálica sobre armaduras que cubre el atrio central y que está apoyada en la estructura perimetral de los cuatro cuerpos que conforman el conjunto. Al estar volada por encima y sobre las azoteas de estos cuatro volúmenes, permite un flujo de ventilación natural por movimiento de convección; el aire caliente interior sube y es direccionado por esta salida natural.

Es importante mencionar la franja central de esta cubierta metálica, que fue trabajada con lámina transparente, permitiendo el paso de luz hasta el fondo del atrio central y dibujando una línea luminosa que se mueve con el paso de las horas del día describiendo la trayectoria solar.

Un criterio estructural de la mano de un proceso de edificación.

Debido al corto período de tiempo para la ejecución de la obra, (poco mas de un año), se planteó una estructura racional de rápida fabricación. De la mano con el proyecto estructural desarrollado por el Ing. Raúl Izquierdo, se optó por una estructura metálica a base de columnas formadas por cuatro placas y vigas en perfiles IPR soportando los entrepisos de losacero. El Ing. Carlos Ferreriro fue el contratista que tomó el reto de desarrollar en taller la mayor parte de estos elementos estructurales metálicos, para posteriormente ser enviados a la obra para su inmediata colocación. La coordinación entre los fabricantes en taller, los instaladores en obra y las soluciones adoptadas desde el proyecto original lograron que la estructura se montara en tiempo, logrando además una sustancial economía de materiales. “Toda la obra es como un mecano, donde es posible ver cada parte que se fue ensamblando. Casi no hay soldaduras, la mayoría de las conexiones de la estructura metálica es a base de tornillos”, nos comenta el Arq. López Padilla. “Al ser una estructura metálica autoportante, y una vez levantada toda ella, se procedió a construir los restantes elementos de carácter sísmico como muros de carga en núcleos de servicio y cubos de escaleras y elevadores.”

Siguiendo con el criterio estructural, cabe mencionar que la ubicación de columnas y la casi total ausencia de muros de carga responde al programa arquitectónico solicitado por el cliente para la satisfacción de sus necesidades actuales, pero existe la posibilidad de que en un futuro algunos muros divisorios puedan ser cambiados de posición para dar distintos aforos en salones de clase, o en las áreas administrativas y de gobierno. Los muros de carga fueron hechos de concreto armado, otros con block de cemento y la mayoría de los muros divisorios son de paneles de yeso y blocks de vidrio.

Para pasar charolas de instalaciones, se decidió hacer perforaciones de 10 x 20 cm en algunas vigas en la posición del plano neutro que desde el proyecto estructural ya se había solucionado.

Finalmente, la cimentación se resolvió haciendo un cajón en los tres niveles de sótanos, utilizando precolados de concreto perimetrales como contención y pilas de concreto en las cargas puntuales de las columnas.

Arquitectura a prueba de jóvenes.

Los sistemas constructivos utilizados también ayudaron a resolver la selección de acabados siempre pensando no solo en su imagen final, sino en el mantenimiento que recibirá la edificación a lo largo de su vida útil, tomando en cuenta que los usuarios son jóvenes y no siempre con mucho cuidado de sus instalaciones. En este sentido, se privilegiaron los acabados aparentes, obligando al contratista a dejar una muy buena calidad de terminación final. Así, los pisos se terminaron en cemento pulido, igualmente los muros de concreto y de vitroblock se dejaron aparentes; algunas áreas como los salones de clase no tienen plafón falso, sino la estructura de losacero y vigas de fierro acabadas con pintura de esmalte, etc.

La nueva Escuela Bancaria Comercial unidad Tlalnepantla es un claro ejemplo de una arquitectura sencilla y eficiente que busca la economía en su proceso de construcción y en su mantenimiento; que es respetuosa de su entorno y que aprovecha a su favor las condiciones climáticas, sin menoscabo de una imagen contemporánea y atractiva.


Artículo publicado el 1 de febrero del 2006 en la Revista Obras, Grupo Editorial Expansión No. 398