ESCUELA BANCARIA COMERCIAL UNIDAD TLALNEPANTLA.
Arquitectura eficiente para la educación.
Por Armando Carranco
Un proyecto que inició tiempo atrás.
El nuevo plantel Tlalnepantla de la Escuela Bancaria Comercial proyectado por el despacho Sánchez Arquitectos es un cúmulo de ideas e intenciones que fueron probadas inicialmente en un proyecto anterior que también llevó a cabo dicha firma para la misma institución. Efectivamente, en 2003 se construyó el plantel ubicado en las calles de Dinamarca y Hamburgo en la Colonia Juárez de la Ciudad de México, donde se probaron satisfactoriamente algunos elementos que fueron retomados para el plantel Tlalnepantla y que a la postre derivaron en una imagen que puede traducirse como identidad de marca, ya que ambas escuelas presentan similitudes relevantes especialmente en sus fachadas, como la pantalla de protección solar de aluminio.
El emplazamiento.
Ubicado en la calle Cerro de la Campanas s/n. en la Colonia San Andrés Atenco, del municipio mexiquense de Tlalnepantla, el edificio busca aprovechar la condición de estar en un concurrido corredor comercial del norte de la ciudad. Así, se adquirieron dos terrenos para alojar el edificio de aulas y administración en el predio mas grande de 1618.14 m2, y en el terreno menor de 945.00 m2 una cafetería con espacios abiertos jardinados para esparcimiento y estudio al aire libre. De esta manera, el perfil urbano se ve interrumpido con el espacio verde que interconecta los 37 metros lineales de fachada del edificio principal con su vecino al sur. En palabras de uno de sus autores, el Arq. Gustavo López Padilla comenta que el objetivo del volumen general que resultó del proyecto fue ...“que el conjunto siempre tuviera presente una escala amable con el peatón”. Sin embargo, cabe anotar que nunca existió intención alguna de relacionarse contextualmente con los edificios circundantes, debido a la falta de una imagen urbana clara, la inconsistencia de lenguajes arquitectónicos y la ausencia de elementos importantes que fueran capaces de generar continuidad o vínculos entre sí.
Por todas estas razones de carácter urbano - además del objetivo de otorgar una identidad de marca a la propia institución-, se decidió proyectar el nuevo campus con la finalidad de autoerigirse en una especie de hito urbano de la zona.
Un programa básico. Soluciones diferentes.
El programa arquitectónico y de necesidades requerido para la nueva Escuela Bancaria Comercial unidad Tlalnepantla podría parecer sencillo e igual al que cualquier institución educativa con similar número de alumnos hubiera exigido. Sin embargo, aunque es un pequeño edificio de solamente cinco niveles sobre el nivel de banqueta, los detalles arquitectónicos y un constante espíritu de innovación y experimentación se perciben en cada elemento construido.
El estacionamiento fue resuelto en tres niveles de sótano con capacidad de alojar 203 automóviles, así como zonas de equipos y máquinas para las distintas instalaciones.
En el nivel de acceso, medio nivel sobre el nivel de banqueta, se ubica el acceso peatonal con su módulo de control correspondiente. Cabe destacar que este acceso presenta una brusca rotación con respecto a la ortogonalidad del terreno con el objetivo de generar una visual al visitante para que descubra el patio central no de un vistazo, sino dándole la vuelta a la mampara de cristal con la que remata de manera sesgada y, de esta manera, se genere un fuerte contraste en las sensaciones espaciales: de la escala de “pórtico” a la llegada, a los casi veinte metros de la altura del patio a cubierto. En entrevista con Obras, el Arq. Gustavo López Padilla nos refiere que... “nos interesaba mucho que el usuario fuera descubriendo espacios con diferentes calidades vivenciales durante su recorrido”.
Ya ubicados al centro del patio, se aprecian las fachadas interiores de los cuatro cuerpos que rodean a este espacio principal, destacando el muro contrario al acceso que ha sido forrado con una parrilla de polines de madera debidamente tratados y barnizados que, además de desempeñarse como un elemento decorativo de bajo costo, funciona como barrera acústica al romper el eco producido en el gran vacío que se forma en el atrio interior a partir de una sencilla estrategia: rebotar la onda sonora entre las caras de los barrotes de madera en múltiples direcciones y así fraccionar la intensidad del sonido.
En este mismo nivel de acceso, existe un segundo atrio mas pequeño en forma de crujía alargada, detrás del bloque de administración. Cuenta con un interesante remate de bamboo a todo lo largo del muro de colindancia dispuesto en una jardinera de formas orgánicas que contrasta con la ortogonalidad del espacio.
Complementa esta planta baja el salón de usos múltiples, que debido su doble altura y la ausencia de isóptica y mobiliario fijo, puede funcionar como auditorio, salón de eventos, exposiciones, salón de baile, teatro, etc. En este espacio se ha cuidado mucho la acústica, al girar ligeramente los cuatro muros que encierran el espacio, evitando el paralelismo entre éstos para evitar ecos. Los acabados en alfombra de pisos y muros, además de su función acústica, están seccionados en paneles para permitir realizar sustituciones por desperfectos, rasgaduras, suciedad, etc. sin necesidad de tocar las superficies en buen estado.
Frente al salón de usos múltiples, se accede al jardín del predio contiguo que alberga una cafetería de planta cuadrada con los mismos criterios de ventilación natural del edificio de aulas. Al estar únicamente cubierta con lámina de Multypanel y una franja perimetral de persianas de lámina de fierro esmaltada, se permite la salida por arriba de aire caliente, vapores, etc, y la ventilación cruzada natural, ya que todo está apoyado en 4 esbeltas columnas metálicas careciendo de muros que contengan el espacio. Así, las vistas se abren hacia el jardín y los espacios de convivencia, permitiendo apreciar la fachada sur del edificio principal.
El primer nivel comprende dos crujías en escuadra con 9 salones con capacidades para 15, 30 y 40 alumnos. Una crujía se ubica hacia la fachada principal y la otra hacia la colindancia norte sobre el área administrativa, que se retrae hacia adentro del terreno, obteniendo así iluminación y ventilación naturales. Adicionalmente se cuenta con dos núcleos de servicio con sanitarios y escaleras generales, así como dos elevadores.
En el segundo y tercer nivel se repiten las disposiciones de las aulas, con la variante del cuerpo ubicado al sur hacia el jardín. Sobre la doble altura del salón de usos múltiples encontramos la biblioteca equipada con servicios de alta tecnología en búsqueda informática, áreas de lectura , acervo y control. La protección solar hacia la fachada sur se resolvió con el mismo criterio de la persiana solar que se usó en la fachada principal a partir de tres franjas verticales de louvers de aluminio que suben desde este nivel hasta la azotea-terraza.
En el tercer nivel se ubican 3 salones de cómputo con capacidades para 41, 31 y 11 equipos, así como una zona anexa de consulta, el site principal y el control de acceso.
Finalmente, en el cuarto nivel complementa las zonas de aulas un espacio abierto utilizado como terraza-jardín con vistas a la ciudad sobre la azotea del cuerpo sur. Al fondo un muro curvo oculta discretamente los equipos de aire acondicionado. Desde esta terraza es posible apreciar la cubierta de lámina metálica sobre armaduras que cubre el atrio central y que está apoyada en la estructura perimetral de los cuatro cuerpos que conforman el conjunto. Al estar volada por encima y sobre las azoteas de estos cuatro volúmenes, permite un flujo de ventilación natural por movimiento de convección; el aire caliente interior sube y es direccionado por esta salida natural.
Es importante mencionar la franja central de esta cubierta metálica, que fue trabajada con lámina transparente, permitiendo el paso de luz hasta el fondo del atrio central y dibujando una línea luminosa que se mueve con el paso de las horas del día describiendo la trayectoria solar.
Un criterio estructural de la mano de un proceso de edificación.
Debido al corto período de tiempo para la ejecución de la obra, (poco mas de un año), se planteó una estructura racional de rápida fabricación. De la mano con el proyecto estructural desarrollado por el Ing. Raúl Izquierdo, se optó por una estructura metálica a base de columnas formadas por cuatro placas y vigas en perfiles IPR soportando los entrepisos de losacero. El Ing. Carlos Ferreriro fue el contratista que tomó el reto de desarrollar en taller la mayor parte de estos elementos estructurales metálicos, para posteriormente ser enviados a la obra para su inmediata colocación. La coordinación entre los fabricantes en taller, los instaladores en obra y las soluciones adoptadas desde el proyecto original lograron que la estructura se montara en tiempo, logrando además una sustancial economía de materiales. “Toda la obra es como un mecano, donde es posible ver cada parte que se fue ensamblando. Casi no hay soldaduras, la mayoría de las conexiones de la estructura metálica es a base de tornillos”, nos comenta el Arq. López Padilla. “Al ser una estructura metálica autoportante, y una vez levantada toda ella, se procedió a construir los restantes elementos de carácter sísmico como muros de carga en núcleos de servicio y cubos de escaleras y elevadores.”
Siguiendo con el criterio estructural, cabe mencionar que la ubicación de columnas y la casi total ausencia de muros de carga responde al programa arquitectónico solicitado por el cliente para la satisfacción de sus necesidades actuales, pero existe la posibilidad de que en un futuro algunos muros divisorios puedan ser cambiados de posición para dar distintos aforos en salones de clase, o en las áreas administrativas y de gobierno. Los muros de carga fueron hechos de concreto armado, otros con block de cemento y la mayoría de los muros divisorios son de paneles de yeso y blocks de vidrio.
Para pasar charolas de instalaciones, se decidió hacer perforaciones de 10 x 20 cm en algunas vigas en la posición del plano neutro que desde el proyecto estructural ya se había solucionado.
Finalmente, la cimentación se resolvió haciendo un cajón en los tres niveles de sótanos, utilizando precolados de concreto perimetrales como contención y pilas de concreto en las cargas puntuales de las columnas.
Arquitectura a prueba de jóvenes.
Los sistemas constructivos utilizados también ayudaron a resolver la selección de acabados siempre pensando no solo en su imagen final, sino en el mantenimiento que recibirá la edificación a lo largo de su vida útil, tomando en cuenta que los usuarios son jóvenes y no siempre con mucho cuidado de sus instalaciones. En este sentido, se privilegiaron los acabados aparentes, obligando al contratista a dejar una muy buena calidad de terminación final. Así, los pisos se terminaron en cemento pulido, igualmente los muros de concreto y de vitroblock se dejaron aparentes; algunas áreas como los salones de clase no tienen plafón falso, sino la estructura de losacero y vigas de fierro acabadas con pintura de esmalte, etc.
La nueva Escuela Bancaria Comercial unidad Tlalnepantla es un claro ejemplo de una arquitectura sencilla y eficiente que busca la economía en su proceso de construcción y en su mantenimiento; que es respetuosa de su entorno y que aprovecha a su favor las condiciones climáticas, sin menoscabo de una imagen contemporánea y atractiva.
Artículo publicado el 1 de febrero del 2006 en la Revista Obras, Grupo Editorial Expansión No. 398